Hoy me compré un libro gordo, muy gordo. Su tapa no me gusta mucho, pero su interior me hace agua la boca.
Compré "La preparación de la novela. Notas de cursos y seminarios en el College de France 1978-1979 y 1979-1980" de Roland Barthes; es el tercer tomo de una serie que recupera sus notas de los años del College.
Me lo había nombrado María Teresa Gramuglio (titular de la cátedra en la que soy ayudante), lo estaba leyendo y dejó caer una cita en nuestra conversación. El bichito me prendió. Pasaron como dos meses y hoy doy con el libro. En realidad no había salido a buscarlo y él vino a mí.
No puedo decir que me gusta TODO Barthes. No. No es así. Me gusta mucho y es una fuente de inspiración su "Fragmentos de un discurso amoroso"; algunos de sus ensayos críticos, otros de "El susurro del lenguaje". Y ahora viendo este nuevo, abriéndolo al azar voy encontrando los motivos que me hicieron comprarlo, aquellas líneas que me llevan a él.
Hay algo en su estilo, al menos en los libros que cité antes que me seduce, que me conmueve, que me hace leer levantando los ojos, algo sobre lo que él reflexionó. Esas líneas que te movilizan y te hacen despegar los ojos de la página y te transportan a otro lado.
Ese tipo de libros son los que me hacen bien, los que me movilizan.
Espero disfrutar y aprender mucho de este tomo.
El libro fue editado por Siglo Veintiuno editores Argentina, y tiene un prólogo de Beatriz Sarlo.
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